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Es el 50 aniversario del primer Día de la Tierra, que se celebró el 22 de abril de 1970. El Día de la Tierra fue el comienzo del movimiento ambiental moderno para limpiar el planeta.

Antes del primer Día de la Tierra en 1970, los estadounidenses consumían grandes cantidades de gasolina con plomo en autos grandes y muy poco eficientes en cuanto al consumo de gasolina. Nuestras industrias estaban arrojando humo y residuos con poco temor a las consecuencias legales o a las malas reseñas de la prensa. Estaban operando a todo vapor sin pensar en cómo un ambiente contaminado podría amenazar la salud de los seres humanos.

Ocurrían derrames de petróleo y se arrojaban aguas residuales sin tratar en los océanos; en el aire y la tierra había fábricas y plantas de energía contaminantes, vertederos tóxicos, pesticidas, autopistas y pérdida y extinción de la vida silvestre.

A finales de 1970, el primer Día de la Tierra condujo a la creación de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos y a la aprobación de la Ley Federal de Aguas Limpias, la Ley Federal de Aire Limpio, y la Ley de Especies en Peligro de Extinción. Eso es mucho que celebrar.

Desde entonces, sin embargo, el movimiento ambiental se ha enfrentado al cinismo de los que niegan que haya un cambio climático, a los cabilderos petroleros bien financiados, a los políticos silenciosos, a un público al que no le interesa el tema y a una comunidad ambiental dividida. El daño que se ha hecho a nuestro planeta es enorme.

La pandemia del Covid-19 ha provocado enfermedad y muerte a miles de personas en todo el mundo. También, ha traído la pérdida de empleos, estancado el crecimiento económico y provocado la pérdida de cientos de millones de dólares en los mercados bursátiles.

Al mismo tiempo, se han implantado medidas extremas para tratar de salvar vidas:

  • Restricciones de viaje
  • Cierre de restaurantes, bares, cines y teatros
  • Cancelación de vuelos
  • Se les pide o se les exige a las personas que se queden en casa.
  • Cierre de todas las industrias, redes y negocios que no son esenciales

 

¿Cuál ha sido el efecto de todas estas medidas en el medio ambiente? Según la BBC ha habido una disminución significativa en la contaminación del aire.

  • En Nueva York, los niveles de contaminación han disminuido en un 50%.
  • En China, las emisiones de los automóviles han disminuido en un 25%, y el uso de carbón (un contaminante peligroso) ha disminuido en un 40%.
  • En Italia, las emisiones de dióxido de nitrógeno se están desvaneciendo, según las imágenes de satélite.
  • En Beirut, Líbano, una ciudad conocida por sus altos niveles de contaminación, los cielos se han despejado.

 

Según la revista Atlantic, el mundo se ha vuelto mucho más tranquilo. Los trenes subterráneos tienen horarios reducidos, hay muchos menos autos en las carreteras, y podemos escuchar a los pájaros en el parque.

En el océano, casi no hay cruceros, lo que permite que haya aguas mucho más tranquilas, y eso significa que el nivel de las hormonas de estrés de las criaturas marinas se ha reducido de manera significativa.

En Hong Kong, donde el tráfico de automóviles, el de embarcaciones y las centrales eléctricas se han reducido de forma considerable, todo el mundo ha notado la mejoría en la calidad del aire. Los tres tipos diferentes de partículas contaminantes se han reducido en aproximadamente un 22%, 29% y 32%, respectivamente. Antes de enero de 2020, durante la última década, la contaminación del aire en Hong Kong había duplicado los parámetros que recomienda la Organización Mundial de la Salud.

Por supuesto, nadie quiere un medio ambiente más saludable a costa de tanta pérdida y devastación. Pero por ahora, con un mundo que se ha vuelto más silencioso y en el que sus habitantes están mucho menos ocupados, son bienvenidas las mejorías ambientales. La pregunta es, una vez que el peligro inmediato haya pasado, ¿volverán estos países a acelerar su economía y, una vez más, a inundar el planeta con contaminantes peligrosos? Queda por verse esa respuesta.