Por Liliam Pérez, Doctora en Educación
Como padres responsables, siempre buscamos darle lo que consideramos es mejor para nuestros hijos. Sin embargo, algunos de nosotros sentimos la presión de que tenemos la responsabilidad de mantenerlos ocupados todo el tiempo. La presión puede venir de ver que los hijos de nuestros amigos realizan muchas actividades estructuradas, aún fuera de la escuela. De manera similar, también vemos como nuestros amigos le dan a sus niños varios juguetes electrónicos y acceso a tecnología, y nosotros seguimos el ejemplo, limitando nuestras oportunidades de comunicar e interactuar con nuestros niños.
Como resultado, la falta de tiempo físico y mental dedicado al juego libre limita el desarrollo de la imaginación, las destrezas y las habilidades sociales que son indispensables para sobresalir y triunfar en un mundo cada vez más competitivo y lleno de tensión.
El juego libre es muy importante para facilitar la enseñanza y el aprendizaje tanto en adultos como niños. Para los niños, jugar es un proceso natural donde descubren las relaciones de causa y efecto, y el cómo y porqué del mundo que les rodea. A través del juego creativo, por ejemplo, los niños no sólo alimentan su curiosidad, sino que también aprenden a observar, comparar, recolectar información, hacer predicciones, imaginar posibilidades y confirmar resultados de sus acciones.
Estudios indican que el juego libre y creativo le ofrece a los niños una vida más saludable, feliz y relajada. Con amor, los padres pueden facilitarles estas oportunidades de juego libre a sus hijos.
Conoce aquí algunas sugerencias sobre cómo apoyar el juego libre y creativo de los niños:
- Proporcionar espacios seguros para jugar. Un área de juego segura y sin peligros físicos promueve iniciativa, creatividad y tolerancia al riesgo. Si los espacios interiores presentan elementos de riesgo, considere supervisar a sus hijos activamente para evitar accidentes.
- Ofrecer una amplia variedad de objetos para incitar la curiosidad y la imaginación. Es importante que los niños tengan acceso a una variedad de juguetes coloridos y materiales que puedan usar de distintas maneras, dependiendo de su imaginación. Por ejemplo, cajas de cartón de distintos tamaños, figuras de animales, utensilios de cocina y objetos reciclables, fomentan el uso de la imaginación, la curiosidad, la creatividad y promueven la iniciativa en los niños
- Programar horas especificas en el día para juego libre. Asigne una parte del día o la tarde para que sus hijos puedan decidir qué, cómo, con qué, dónde y con quién quieren jugar. Dejarlos elegir su juego libre promueve la autonomía y desarrolla la autoestima y seguridad en sí mismos. Por otra parte, fijarle un horario específico al juego libre enfatiza su importancia.
- Planear oportunidades de juego con otros niños. Promueva que sus hijos inviten a sus amiguitos a jugar. Si sus hijos son pequeños, invite a sus amigos que tengan hijos de edad similar a los suyos para que jueguen juntos. Esto es importante, porque al socializar a través del juego, los niños aprenden a negociar, compartir, comunicarse y a ser parte una Comenzarán a formar relaciones amistosas y sistemas de apoyo que pueden durar toda la vida.
- Procurar oportunidades de juego al aire libre. La actividad en exteriores es importante para la salud física y mental de los niños. Al aire libre, sus hijos pueden moverse libremente, liberar energía, explorar sus habilidades físicas y tener contacto directo con la naturaleza.
- Crear oportunidades para reafirmar la identidad del niño y su familia. Brindémosle a nuestros hijos juegos y juguetes que realcen nuestras culturas, tradiciones y costumbres, dándoles más variedad al momento de elegir. El identificarse con sus raíces y su cultura a través del juego les permitirá identificarse con sus orígenes. Como resultado, se sentirán empoderados, resaltando su identidad dentro de la familia, la comunidad y la sociedad a la cual pertenecen.
- Explorar el juego libre para ti mismo a través de tus hijos. Como padres, nos merecemos la oportunidad de disfrutar la niñez de nuestros hijos. Los niños crecen rápidamente, y de la misma manera que protegemos a nuestros hijos de las tensiones y presiones de la vida, démonos a nosotros mismos la oportunidad de salir de la rutina y compartir tiempo de calidad con ellos. Premítamonos ser niños nuevamente con ellos. Los adultos que juegan mantienen una perspectiva amplia y positiva de la vida, aparte de crear mejores vínculos con sus hijos.
En resumen, jugar con el fin exclusivo de jugar – sin estructura, sin metas, sin agendas, es muy beneficioso para el desarrollo de los niños. ¡Dejémoslos jugar y juguemos con ellos! Pretenda que toma una tacita de té, déjese tomar la presión por el mejor doctor o doctora de su casa, o corra en el patio con ellos. Déjese llevar; ríase con ellos. Al hacerlo, estará no solamente apoyando su desarrollo, sino también creando inolvidables recuerdos y fuertes lazos afectivos.
Dr. Liliam Perez es Consultora de Practica en Educación Temprana para Liderar Aprender Sobsalir, Academia de Liderazgo de La Fundación Onza de Prevención. Antes de trabajar para La Onza, Liliam fue asesora de calidad en la iniciativa La Calidad Cuenta del estado de Illinois para el Centro McCormick de Liderazgo en Educación Infantil de la Universidad Nacional Louis. Liliam también fue directora de Head Start, profesora en línea para Universidad de Cincinnati y profesora adjunta para Morton Community College en Illinois.