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Por Sandra Gutierrez

Fundadora y directora nacional de Abriendo Puertas/Opening Doors

 

En el trabajo que realizamos con familias a través de 40 estados, escuchamos a menudo historias sobre la falta de recursos para programas de cuidado infantil, escuelas, atención médica, desarrollo económico y apoyo social de calidad. Recientemente, escuché de un grupo de madres en zonas rurales de Texas. Tenían esperanzas en el futuro educativo de sus hijos, pero veían las desigualdades en las escuelas con edificios deteriorados, salones de clase superpoblados y acceso limitado a los servicios de salud. En Abriendo Puertas/Opening Doors, escuchamos a menudo estas historias de padres atentos que quieren lo mejor para sus hijos y que quieren abogar por mejoras en sus comunidades.

 

El tiempo es ahora.

Cada diez años, tenemos la oportunidad de hacer que se escuche nuestra voz colectiva a través del Censo de los Estados Unidos, una encuesta nacional que se lleva a cabo para contar a todas las personas que viven en el país.

Los niños y las familias utilizan cientos de programas que financia el gobierno federal como Head Start, CHIP y Medicare. El dinero que financia estos programas se asigna en función de cuántas personas se cuentan en el Censo. La financiación para estos programas y recursos se reducirá o acabará si no se cuenta a todas las personas en nuestra comunidad. Tenemos que demostrar que aún necesitamos estos recursos.

En el 2010, por lo menos, 400,000 niños latinos menores de cinco años quedaron sin contar, lo que costó cientos de millones de dólares a las comunidades locales en todo Estados Unidos. En general, en 2010, el 4.6% de los niños de 0 a 5 años de edad no se contaron, lo que costó a nuestras comunidades $1,000 por año solo en programas de salud y servicios humanos (Reamer, 2018).

Podemos escribir una historia diferente este año. A partir de hoy, podemos asegurarnos de que todos hagamos nuestra parte para que nos cuenten en el Censo, y alentar a otros a que se hagan contar. El Censo está disponible hoy para contestarlo en línea aquí o por teléfono.

Cuando se cuentan todas las familias y los niños, nos aseguramos de que nuestras comunidades obtengan los fondos federales y la representación política adecuados. También, ayuda a las comunidades a comprender cómo deben gastar los fondos, como por ejemplo construyendo más centros preescolares, escuelas y hospitales, arreglando carreteras y pagando programas importantes.

 

Recursos para ayudar

Como socio nacional del Censo de los EE. UU., Abriendo Puertas/Opening Doors lanzó los siguientes recursos para que las organizaciones que sirven a las familias informen y alienten a sus comunidades a completar el formulario del Censo.

El censo consta de diez preguntas sencillas que todos pueden responder con seguridad. Las respuestas son confidenciales y están protegidas por la ley. Se puede completar en línea o por teléfono en 13 idiomas diferentes. También se puede completar por correo en inglés o español.

 

Lo que debemos hacer

  1. Complete su formulario de censo esta primavera. Puede completarlo en línea o por teléfono a partir del 12 de marzo, o completar un formulario en papel que se le enviará por correo en abril.
  2. Cuente a todos los que viven en su hogar en su formulario de censo. Esto incluye bebés, niños y cualquier persona que viva y duerma en su hogar la mayor parte del tiempo, incluso si no son familia de usted.
  3. Aliente a sus amigos, familiares y vecinos a hacer lo mismo.

Hágase contar, y ayúdenos a garantizar que la próxima generación reciba los recursos y los programas comunitarios y la infraestructura que merece. ¡Asegurémonos de correr la voz! El futuro de nuestras comunidades depende de nuestra plena participación.

Sandra Gutierrez
FUNDADORA Y DIRECTORA NACIONAL

Sandra tiene más de 40 años de experiencia con organizaciones legales, de abogacía y comunitarias. Antes de fundar Abriendo Puertas, luego de escuchar las necesidades de padres latinos, ya había desarrollado programas para familias en el sistema de bienestar infantil, fundado la primera organización para ayudar a los refugiados centroamericanos, desarrollado programas de salud para los Trabajadores Agrícolas Unidos de América (United Farm Workers of America) y dirigido campañas para promover los beneficios de los centros preescolares para la comunidad latina. Sandra se desempeñó como fundadora y comisionada estatal para First 5 California y es miembro de la Junta Asesora de la iniciativa Demasiado Pequeño para Fallar. La Casa Blanca la nombró Campeona de Cambio de Cesar E. Chávez en 2014, y recibió el Premio de Liderazgo de la Fundación James Irvine en el 2015.