Por Herbert P. Ginsburg, Ph.D.
La mayoría de los padres y niños pequeños (de aproximadamente 2 años de edad) adoran la experiencia de leer juntos un libro de cuentos. Mira cómo Rita Sánchez lee con Sophia Ricitos de Oro y los tres osos. Están en el punto en el que Ricitos de Oro descubre algunas sillas en la casa de los osos.
Sophia quedó totalmente cautivada por la historia, al igual que Rita, una lectora animada. ¿Pero notaron que Rita y Sophia estaban haciendo «matemáticas cotidianas»? Sophia comenzó contando las sillas. Luego, Rita le pidió que señalara los tamaños relativos de las sillas: la más pequeña y luego la más grande, y finalmente la mediana. Sophia las identificó todas sin dificultad.
Ese es el final del video, pero Ricitos de Oro contiene aún más matemáticas cotidianas. Los osos son pequeños, medianos y grandes, al igual que sus tazones y sus camas. Además, cada oso tiene una silla, un tazón y una cama que corresponde a su tamaño: pequeño para el bebé, mediano para la mamá y grande para el papá.
Todo esto se llama matemáticas cotidianas:
En primer lugar, contar es una actividad común entre los preescolares. A los niños pequeños les encanta contar, y hacerlo mientras suben las escaleras o juegan con sus juguetes.
En segundo lugar, calcular los tamaños relativos (pequeños, medianos y grandes) de sillas, tazones y camas también son matemáticas, las matemáticas de la medición. Los niños pequeños se fascinan con las diferencias de tamaño. A menudo alinean objetos en orden de tamaño. Por lo general, quieren obtener el más grande, no el más pequeño, y con frecuencia comparan el tamaño de su postre con el de sus hermanos. ¡Esto puede llevar a algunas discusiones!
El tercer concepto matemático es más complejo. Cuanto más grande es el oso, más grandes son la silla, el tazón y la cama. Vemos este tipo de patrón en todas partes: cuanto más lejos sea el viaje, más tardará generalmente; cuanto más comas, más lleno te sentirás. Esta combinación de tamaños es un tipo simple de «álgebra».
Entonces, una forma de fomentar el aprendizaje matemático de tu hijo es leer junto con él libros ilustrados. Lean libros sobre conteo y libros sobre figuras. Pero también lean libros de cuentos que toquen otros aspectos de las matemáticas. Por ejemplo, Albert Is not Scared (parte de una serie) trata sobre cómo Albert el ratón aprende a no tener miedo de ir a los parques de diversiones que van hacia arriba y hacia abajo, hacia la izquierda o hacia la derecha. El tema son las relaciones espaciales, una parte de la geometría.
Los libros ilustrados no matemáticos, como Hop on Pop, del Dr. Seuss (generalmente considerado como un libro que enseña lectura), también pueden contener matemáticas cotidianas. Independientemente de los libros que elijan leer, trata de identificar las matemáticas cotidianas y habla con tu hijo al respecto («¿Qué pasó cuando Pat se sentó? ¡Se sentó en el sombrero!»). Te divertirás y ayudarás a tu hijo a aprender a amar las matemáticas y la lectura, y también estarás preparándolo para el jardín de niños.
Algunos libros para ti
Puedes encontrar una gran lista de libros ilustrados de matemáticas que han sido premiados en http://www.mathicalbooks.org/
Puedes obtener una lista de lectura de verano en
https://dreme.stanford.edu/news/children-s-books-foster-love-math
Además, algunos libros de matemáticas bilingües en inglés / español recomendados por HITN son los siguientes:
«The Disappearing Picnic», versión en inglés de Judith Stamper, versión en español de Patricia Abello e ilustrado por Rafael Mendoza. HITN, Inc. 2018.
“What a Mess!” , versión en inglés de Mary Lindeen y Judy Schmauss, , versión en español de Patricia Abello e ilustrado por Rafael Mendoza. HITN, Inc. 2018
“The Rainy Day”, versión en inglés de Lynelle Morgenthaler, versión en español de Patricia Abello e ilustrado por Rafael Mendoza. HITN, Inc., 2018.
Referencias
Albert Is not Scared, de Eleanor May e ilustrado por Deborah Melmon. Kane Press, 2013. (Esta es parte de una serie).
Hop on Pop, por el Dr. Seuss. Random House, 1963.